"Oh, maravilloso, "A Love Supreme, Pt. I – Acknowledgement" de John Coltrane, como si no hubiéramos escuchado ya suficiente sobre ese innecesario álbum 'casi religioso' que, para ser sinceros, no contó nada nuevo a los oídos entrenados. Coltrane intentó combinar su interminable deseo de trascender con el motivo de cuatro notas que repite fatigosamente en varios instrumentos hasta hacernos suplicar por su clemencia. Y, por favor, no me comparen su saxofón, supuestamente 'intenso', con lo visionario que sí fueron The Beatles en esa época, de quienes Coltrane se atrevió a profanar su incuestionable 'masterpiece', "Yesterday"; o, sinceramente, ni siquiera se compare con la simpleza elegante de Miles Davis o incluso el salvaje Charlie Parker. Pero sí, sigamos exaltando una obra que, salvo de los oídos ávidos de pseudo conocedores de jazz y cultores del máximo elogio al elitismo, no hace más que recalcar lo aburrido y cansado que puede llegar a ser un 'gurú' en busca de su 'propio lenguaje.