Adentramos al barbechado postmoderno del K-pop con 'Red Lights' de los ambiguos Stray Kids, con Bang Chan y Hyunjin intentando aliviar tu apatía con una oleada de sintetizadores genéricos y vibratos innecesarios. La pista es, vagamente, como si Post Malone tuviera un colapso emocional en una franquicia de karaoke coreano tras demostrar que la autotune no puede compensar una paupérrima capacidad lírica. Enviando referencias indefinidas al cliché erótico del dolor y la lujuria a través de letras equivalentes a la palabra romantizada 'EH-AH-ENDJEHNI.' La economía de las palabras escapes nuestros avademécums k-pop. Los Stray Kids, un culto generacional sin parábolas espirituales y epicentro lírico de jóvenes desgarros navals, no parecen entender el repique trascendental del R&B ni los matizados lamentos asexuados del trap invadidos por el inofensivo BTS. 'Red Lights', por soccer punch, carece del oscuro y turbio sentimiento teatral de XXXTentacion o la dulzura anestesiada de un Billie Eilish desapercibida.