"Gin Tonic" de Ana Russet... francamente, prefiero oír el claxon de un autobús en un atasco que someterme a tres minutos de esta catástrofe sonora. La pobre intenta surfear la resacada ola de la synth-pop pretendiendo ser una versión low-cost de Ladytron, pero se queda a años luz incluso de los más insulsos experimentos de Ha*Ash en una tarde perezosa. Si su objetivo era hacernos añorar las patéticas letras de reggaetón, felicidades, ha superado el reto con creces. Miaurren de un gato afónico tiene más atractivo artístico que esta anodina ausencia de chispa y talento. Ana, querida, el gin tonic estará de moda, pero tu canción ya nació caduca.