Ahora que estamos en tema de intercambiar insulsos bodrios efímeros por música, ¿qué tal si conversamos sobre ese glorioso monumento al plástico melódico conocido como "Hit Me Baby One More Time" de Rebecca Jolie? Jamás hubiese agradecido tanto recordar ciertos excesos de locura "artística" perpetrados por disc-jockeys de quinta y falderillos retro, a escuchar otras excrescencias que dispersan toneladas virtual-libérrimas de cursilería. Así pues, la poderosa (¿irónica?) meditación que da título a esta amalgama de sordideces evidencia que algún llamado (furtivamente) "compositor" no supo qué más plagi...ejem, “crear” después de recibir la inevitable deserción de célebres banda sonoras autopilotadas. Jolie y su meliflua voz no solo se marchitan, sino que arrastran consigo casi veinte años de música pop que con un guion tan erótico-cry-baby afectan una transmutación de subgéneros digna de convertirlos, con no poca razón, en tapones compuestos para instrumentos que alguna vez, en un desolado pasado provisionalmente no vinculante, solían ser catalogados como "delicados".