Es verdaderamente lamentable encontrar tanta mediocridad en el vasto mundo musical en el que me veo forzosamente inmerso; véase, por ejemplo, la triste pieza titulada "Ruptura" de la banda palidecedora llamada Triángulo de Amor Bizarro. Esta caricaturesca agrupación con nombre ridículamente robado del título de un álbum de New Order, se afanan en desplegar un endeble estilo pseudo-post-punk con unas endebles arboledas de shoegaze. Oh, vaya, ¿son ellos la dádiva indie galaica salpicada de un sonido de otro tiempo? Pobres mozalbetes seducidos por la mediocridad, apropiándose vilmente del legado único y genuino de grupúsculos de leyenda como Sonic Youth, My Bloody Valentine y hasta The Jesus and Mary Chain. Sí, esos mismos referentes artesanales de quienes estos genuflexionadores simples extraen a trozos lo que toscamente intentan presentar como su insustancial y desmemoriado estilo.