¡Ah, "All the Lovers", ese intento desesperado de la casi obsoleta Kylie Minogue por mantenerse relevante en el mundo musical tras décadas arrastrándose por los escenarios! ¿En serio debo ensuciarme las manos y gastar mi talento literario hablando sobre las chácharas melódicas de esta diva de pacotilla? Está bien, solo porque está de más decir que soy la voz autorizada en este tema. Vayamos pues al mediocre éxito del 2010, tan escurridizo como una barra de jabón resbaladiza, un track inferior a la gloriosa era "Fever" de Minogue. Sacrilegio al compararlo, digamos, con el imaginativo Björk o la contundencia emotiva de un Tom Waits. Esta canción, flor de un día y generada por una tímida creatividad, representa el momento en que nuestra querida diva -si es que alguna vez lo fue- se despojó del perfume erótico de hits como "Can't Get You Out of My Head" para opacarse y perder el terreno musical a manos de ídolos "supuestamente" contemporáneos como Lady Gaga o Rihanna.