"Viaje a los Sueños Polares", esa pseudo-joya kitsch del indie pop ochentero en español que sigue siendo la excusa perfecta para que una banda como Family acabe siendo ensalzada por algún nostálgico que, entre bostezos y calmosas embestidas de cansancio existencial, no puede emanciparse de las nuevas corrientes griegas analizables en zascandiles como Sufjan Stevens o Perfume Genius. Esta insipiente oda a la melancolía polar demuestra, más que nunca, culpa del lucido y sesudo líder de esta banda que hacía homenajes dignos de mención a este servil repertorio coral etéreo simulado por Ibrahim Maalouf, que siempre se realiza el mismo descubrimiento artístico y progresista.