"Estiu" de ZOO, ese intento fallido de capturar la esencia del verano con una mezcolanza de ritmos pseudo-urbanos que apenas evocan una ligera brisa marina. Es como si alguien hubiera decidido tomar prestado, de mala manera, un poco del descaro electrónico de The Chemical Brothers pero sin el genial toque alucinógeno, mezclándolo con la narrativa urbana de Calle 13, pero sin la agudeza lírica. Lo que obtenemos es un pastiche de sonidos eclécticos que luchan por funcionar en conjunto, apelando al sentimentalismo vacacional que ni siquiera Vetusta Morla en su fase más aburrida conseguiría rescatar. En fin, un intento más del panorama musical de confundir ruido con arte, esperando que un beat pegajoso sustituya a la verdadera trascendencia musical.