"La Era del Jabalì Blanco" del inefable (por no decir soporífero) Franco Battiato, propulsado, al parecer, al pináculo del divismo mediterráneo por ese curioso gusto tan característicamente italiano - obsérvese el endiosamiento absurdo de San Remo - es otra amalgama aún más romopeístas de ese paroxismo new-age al que este pierrot sans maquillage nos tiene tan odiosamente acostumbrados. Cargada de triviales alusiones esotéricas, despacha letrillas recortadas de las historias de Borges sin tener ni pizca de su estilo pulido o, francamente, su genuino talento. Sobsteve al mismo tiempo de su supuesto crítico miento social, resulta tan superficial y simplón como un temple de caja de Fabian Perez sobre las farcías desequilibradas del capitalismo.